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Reflexión
La corrupción en nuestro país La facilidad que
tenemos para la trampa, el engaño, el fraude, la estafa o el timo, es, desafortunadamente, uno de los defectos que nos define. Todos los días convivimos con la
corrupción en sus diferentes presentaciones: cuando caminamos entre la basura
de los andenes, los huecos de las calles, las alcantarillas sin tapas, el humo
denso de los buses y busetas, los hospitales y colegios sin terminar, o los
niños en los semáforos cambiando dulces por una moneda…Y también, todos los días,
convivimos con los corruptos a todo nivel.
Pienso que la administración de nuestros recursos está directamente
ligada a la corrupción de nuestros
dirigentes pues a diario vemos en los medios de comunicaciones noticias
acerca de los malos manejos que se le
dan a dichos recursos y que además siempre van encaminados a su propio beneficio,
en otras palabras, estamos eligiendo a personas que se lucren con lo que nos pertenece y de este modo se pierde lo que podemos
utilizar en educación, salud y vivienda. En paralelo a esto se observa que debido
a la falta de oportunidades, se incrementa la delincuencia callejera, la
cantidad de niños y jóvenes sin opciones de educación y las familias destruyéndose
por la falta de equidad en la sociedad.
También podemos decir que la comunicación cumple un papel
indispensable en esta problemática. Estamos pendientes a lo que nos vende los
medios pero muchos de nosotros no
tenemos criterio de elegir y en otras ocasiones
la desinformación nos lleva a seguir los pasos de las demás personas actuando
como ¨unos más¨ y personalmente creo que en el momento de dar administración de
nuestros recursos a una o varias personas, debemos conocer como realmente loa
van a utilizar ya que de esto depende nuestro futuro y el de nuestra familia.
Pienso también que con toda la corrupción que hay en nuestro país,
los discapacitados no tienen las suficientes instalaciones en los colegios para
recibir una adecuada educación y no hay buenos hospitales con buena
instrumentación para sus necesidades, ni
hablar del mal servicio público que se les brinda.